Creciendo sanos y equilibrados
¿Por qué tratar a los niños con osteopatía?
- Para acompañarlos en su crecimiento.
- Para evitar y solucionar escoliosis, pies planos, desviación de rodillas.
- Para cuidar de su sistema inmunitario.
- Para drenar mucosidad: otitis, bronquitis, sinusitis, conjuntivitis…
- Si se han dado un golpe importante especialmente en cabeza.
- Para traumatismos: esguinces, caídas, torceduras.
- Para bloqueos emocionales y problemas de atención e hiperactividad.
La osteopatía sirve para ayudar a que el cuerpo vaya encontrando su equilibrio y que éste pueda trabajar en las condiciones más óptimas posibles. Por eso se recomienda revisar a los niños cuando comienzan a gatear y a caminar.
Una vez que caminan se recomienda revisarlos una vez al año si no ha habido complicaciones o “sustos” como caídas importantes, golpes fuertes en la cabeza, enfermedades de repetición (bronquitis, bronquiolitis, asma, gastroenteritis, otitis…)
Si observas que tu hijo al caminar tuerce un pie o los dos, si mete las rodillas, si tiene los pies muy planos, si camina de puntillas, si lo ves chepado o torcido, si el niño se queja de algún dolor, si se rompe un hueso o se tuerce una articulación, es un buen momento para venir a consulta. Si además presenta miedos, ansiedad, TDH, no puede dormir, se chupa el dedo a edades que no corresponde, si observas un cambio de actitud en su comportamiento habitual por ejemplo con la llegada de un hermanito a la familia, una muerte o una separación o si está pasando un mal momento en el cole también puedes venir a verme.
«Nuestro hijo de 4 años era muy torpe y nos habían dicho en el cole que no quería realizar psicomotricidad y que incluso jugaba con las niñas porque tenían juegos más tranquilos que los niños. Lo llevamos a Mª José y le observó un bloqueo en la pelvis, en la primera sesión notamos todos un cambio impresionante. El niño se volvió un bicho, empezó a saltar y a correr y desde entonces no para. Realizamos un par de sesiones más y ahora lo va viendo una vez al año para ver cómo va creciendo. Desde ese día Mª José se convirtió en la osteópata de toda la familia.»
Gemma